Con la llegada de la nueva tecnología a la ortodoncia tradicional existe en la actualidad una transformación notable a la hora de alinear dentaduras. Estos dispositivos conocidos como Alineadores Dentales Invisibles, ofrecen una alternativa cómoda y estéticamente atractiva a diferencia de los ya conocidos frenillos. Sin embargo, a pesar de sus evidentes ventajas, existen errores comunes en algunos profesionales que recién comienzan a familiarizarse con ellos, invalidando su eficacia y seguridad.
A continuación destacamos algunos de los errores

1. Escáner intraoral inadecuado:
La base de un buen alineador invisible dental es sin duda el uso correcto del escáner intraoral. Los escáneres 3D son las herramientas principales para crear modelos digitales de los dientes del paciente. Un error común es un escaneo mal hecho y a poca profundidad. Esto da como resultado modelos finales inexactos, lo que lamentablemente afectará de manera negativa la precisión del tratamiento. Este descuido suele darse en odontólogos o técnicos auxiliares en odontología que comienzan con sus primeros escaneos, pero que son poco hábiles con la herramienta. Esto, sumado al deseo de terminar rápidamente el procedimiento, no termina por afectar el resultado final del paciente.
2. Diseño Inadecuado:
Si el escáner intraoral 3D es la base, el diseño es el corazón del tratamiento. Este es un punto crítico y fundamental que debe ser revisado minuciosamente. Un boceto defectuoso puede conducir a fuerzas de mordida inapropiadas o movimientos dentales inútiles. Quienes deseen comenzar con esta técnica deben tener una sólida formación en la planificación de este tipo de tratamientos, para evitar estos errores y garantizar resultados exitosos.
3. Ajuste Inadecuado:
La comodidad y eficiencia se traduce en que los alineadores invisibles deben encajar perfectamente en los dientes. Si no se ajustan correctamente pueden terminar causando molestias, dificultades para hablar o incluso lesiones en la boca. Este error, muy frecuente por lo demás, se debe en exclusiva a problemas en el proceso de diseño o producción. Por lo cual es primordial que se realicen revisiones y ajustes meticulosos para garantizar un ajuste adecuado para la comodidad del paciente.
4. La Supervisión es clave:
El seguimiento del tratamiento es esencial. Durante el proceso, si esto no se ejecuta de manera eficiente, puede llevar a la desviación del tratamiento original y la necesidad de correcciones adicionales. La comunicación constante entre el profesional de odontología y el paciente es fundamental para confirmar que el tratamiento esté progresando de manera positiva.
5. Incompatibilidad con casos complejos
Si bien los alineadores invisibles son ideales para casos de maloclusión leves a moderados, no son adecuados para todos. No evaluar adecuadamente la idoneidad de éstos para ciertos pacientes puede resultar en una falta de éxito. Para ello es recomendable un enfoque multidisciplinario con la colaboración de ortodoncistas.
6. Falta de Planificación Interdisciplinaria: la Colaboración importa
En ocasiones, el tratamiento con alineadores invisibles puede requerir la colaboración de otros profesionales de la salud bucal como periodoncistas o cirujanos orales. La falta de coordinación puede dar lugar a problemas, por eso la planificación interdisciplinaria es esencial para abordar casos complejos de manera efectiva.
La fabricación de alineadores invisibles dentales es un proceso que requiere precisión y atención en los detalles. Evitar estos errores comunes es esencial para garantizar un tratamiento efectivo y seguro. La educación continua, la capacitación y la comunicación nos aseguran que nuestros pacientes obtengan los mejores resultados posibles de estos innovadores dispositivos ortodónticos.
Además, la utilización de modelos digitales facilita, no solo que el paciente conozca en detalle el proceso y la proyección de los resultados, sino que también el intercambio de información valiosa entre profesional, de una manera ágil.